miércoles, 1 de junio de 2022

Cruces de piedra de granito en Pozoblanco

Pozoblanco conserva un importante número de cruces de piedra de granito, algunas son piezas originales y otras recuperadas posteriormente, mucho más recientes. Cada una de ellas tiene su propia historia y constituye parte del patrimonio local. La mayor parte de estas cruces fueron “cruces de término o de humilladero”, recolocadas luego en el pueblo. Se situaban generalmente, en las encrucijadas de caminos, en las entradas y salidas de pueblos, incluso para delimitar barrios y términos municipales. Durante la II República y la Guerra Civil fueron retiradas de la vía pública, junto a otros símbolos religiosos del casco urbano. A partir de 1939 se volvieron a colocar de nuevo las cruces de piedra y reconstruir las destruidas. En la actualidad Pozoblanco se encuentra salpicado de varias de estas cruces de granito, puntos de referencia para los que llegaban a la ciudad. El hecho es que todas simbolizan un pasado histórico y forman parte de un patrimonio histórico monumental.

Esta tradición de colocar cruces en los caminos proviene de los romanos, que colocaban cruces latinas de piedra en el inicio de sus calzadas. Con el tiempo esta tradición fue adoptada por el mundo cristiano como símbolo de protección y religiosidad de algunos territorios. Viajeros y caminantes al pasar junto a una cruz, pedían protección divina para evitar los peligros que pudieran encontrar. Además también se creía que protegía al pueblo de los males que pudieran venir de lejos como enfermedades, plagas, saqueos u otras dificultades que pudiera traer visitante. Las Cruces de término son una modalidad que se enmarcan dentro de la denominada arquitectura popular. Se situaban alrededor de los pueblos y villas, pero en sus proximidades. Los caminos entre pueblos eran muy transitados por gente de todo tipo y las cruces marcaban sus salidas y sus entradas y tenían la intención de proteger a personas y municipios. Estaban colocadas en lugares estratégicos tales como encrucijadas, promontorios, pequeñas lomas, miradores o algún edificio de carácter religioso. Estas cruces ligadas a ermitas o pequeñas iglesias se conocen como “humilladeros” ya que ante ellas la gente se “humillaba” al arrodillarse, rezar o inclinar la cabeza. Hay escritos que relatan que, a veces, este tipo de cruces servían como punto de salida para hacer trayectos de rodillas hasta la ermita que albergaba la venerada imagen de una virgen o de un santo. En ocasiones la posición de estas mudas y esbeltas vigilantes de granito está relacionada con los puntos cardinales. Es probable que fuera durante la Baja Edad Media cuando se colocaron las Cruces de Término en la provincia de Córdoba.

Cruz de la Unidad actualmente
CRUZ DE LA UNIDAD: A día de hoy podemos considerarla el monumento más emblemático y uno de los mejores con los que cuenta Pozoblanco. Es la única cruz de Pozoblanco que no fue erigida por una devoción religiosa o para marcar el fin de una Vía Sacra, ya que se hizo por motivos políticos simbolizando la unidad de todos. Está situada en el lugar donde anteriormente se localizaba la cruz de granito “Molino de Viento”. Se construyó en 1962 durante el mandato del alcalde D. Luis García Tirado con el fin de representar la unidad de todos los habitantes de Pozoblanco, divididos durante la guerra civil. Tuvo un coste 178.000 pesetas y se sufragó principalmente con festivales taurinos benéficos. La cruz fue un diseño de D. Ramón Cano, aparejador municipal y fue erigida por D. Antonio Arévalo, maestro de obras del ayuntamiento de Pozoblanco. Según consta en el libro "El acecho", del doctor D. Isidro Olmo, parece ser que D. Luis García Tirado dejó escrito en una placa los siguientes versos:

¡Señor! Rige y protege bajo los brazos amorosos de esta cruz,
la vida de esta ciudad. Que la paz, el amor fraterno,
el trabajo y la prosperidad reinen siempre entre sus habitantes
y, que en ella, jamás el hombre vuelva a ser lobo para el hombre.

Estratégicamente situada, preside desde su lugar más elevado, el bonito bulevar de la Avda. Villanueva de Córdoba, zona comercial, de ocio, bares, terrazas, etc. en el centro de Pozoblanco. En este lugar fueron recibidos los Reyes D. Juan Carlos de Borbón y Dña. Sofía el 3 abril de 1976 por todos los pozoalbenses y vallesanos, y desde donde el Rey se dirigió a todos pronunciando el correspondiente discurso.
Cruz de la Unidad a principios de siglo

Cruz de la Unidad en los años 80 del siglo pasado

Cruz del Molino de Viento, ya desaparecida

CRUZ DEL MOLINO DE VIENTO: Cruz ya desaparecida, que estuvo ubicada en el mismo lugar donde ahora se encuentra la Cruz de la Unidad. Su denominación hacía referencia al molino de viento que aquí había allá por el siglo XVII. A su lado pasaba la Cañada Real Soriana, que venía de San Antonio (antigua ermita de Santa Marta), procedente de El Guijo, y recorría toda la Avda. Villanueva de Córdoba y Ronda los Muñoces hasta el Ciento al final de pueblo. En la imagen puede observarse la Cañada Real, la Cruz y los aledaños a la misma. Arturo Luna dice que en el Catastro de Ensenada se cita, como “Las piedras del Ermitaño”, el lugar primigenio de su localización. Observando la mencionada fotografía, parece que todo encaja: Cordel de la Cañada, Cruz, camino de El Guijo, incluso el depósito del agua de la Garganta que se construyó por la Sociedad Minero-metalúrgica de Peñarroya-Pueblonuevo.
Siempre fue el sitio donde los Sayones celebraban los encuentros de Jesús Nazareno, con su madre la Virgen y San Juan, formando parte de una de las tres Vías Sacras que se hacían en Pozoblanco, la que unía Santa Catalina con la ermita de San Antonio y Santa Marta y que ha permanecido hasta hoy, discurriendo por el Risquillo, San Juan Bosco (Calle de la Fuente), Obispo Pozuelo (La Ribera), la Carretera y Molino del Viento, que era donde estaba el Calvario. 
Cordel de la Cañada, Cruz del Molino de Viento, puente de San Antonio y camino de El Guijo

Esquina con calle Santa Bárbara

CRUZ DEL DOCTOR: Cruz típica de granito que estuvo colocada en la salida de Pozoblanco a Villaharta en el margen derecho de la carretera, en la llamada Cañada Real Soriana. Recientemente fue desplazada unos metros tras la construcción de la rotonda que da acceso a la antigua carretera del Iryda (A-424) y la carretera de Villaharta (CO-6410). Como casi todas las cruces de Pozoblanco, carece de imágenes y figuras, limitándose a una cruz de granito con fuste y brazos cuadrangulares sobre una plataforma también cuadrangular de tres escalones. A ambos lados de la cruz hay unos bancos, también de granito para descansar.
Cruz del Doctor con dos bancos, a ambos lados de la cruz para descansar
Data de 1573 para conmemorar al ilustre pozoalbense D. Juan Ginés de Sepúlveda, cronista real de Carlos I y Felipe II. La cruz se localiza en el lugar exacto de su fallecimiento, cuando era trasladado muy enfermo en unas parihuelas desde su finca de retiro invernal “La Huerta del Gallo” (finca del Monasterio de Pedrique, según algunos) hasta Pozoblanco. Ginés de Sepúlveda dispuso este traslado viéndose muy cerca de la muerte. 

Se dice que al llegar a aquel lugar el doctor ya muy cansado y enfermo, se alegró sobremanera al ver tan cerca el pueblo que le vio nacer, pronunciando unas palabras en las que pedía que se erigiera allí una cruz. Además dejó por escrito cómo debían ser sus funerales llegado el momento. 
Deberá ser enterrado en la iglesia de Santa Catalina de Pozoblanco "en la sepultura de piedra que yo tengo hecha para mi, encajada en la pared de la capilla mayor de la dicha iglesia y que acompañen al cuerpo cuando lo fueren a sepultar todos los sacerdotes de esta dicha villa y todos los cofrades de las cofradías que hubiere... con sus hachas encendidas... y que también para mi enterramiento llamen y rueguen que vengan todos los clérigos presbíteros de dicha villa de Pedroche, Torremilano y Torrefranca, los Alcaracejos y la Añora y todos los frailes presbíteros del monasterio de San Francisco de la villa de Pedroche, los cuales todos clérigos y frailes acompañen mi cuerpo hasta la dicha iglesia, cantando como es costumbre, y si fuere hora se me diga una misa de requiem cantada, en el altar de la dicha capilla mayor, y si no otro día, con una vigilia de tres lecciones, y cada uno de los dichos clérigos y frailes digan una misa rezada por mi ánima...". 

Acerca de la Huerta del Gallo o Monasterio de Pedrique, D. Manuel Moreno Valero escribe sobre Juan Ginés de Sepúlveda: "Aquí pasó felices días el único español a quien admiró Erasmo dedicado al estudio profundo. Aquí quedaba dormido en la siesta al arrullo de las palomas y del canto del ruiseñor y despertaba para seguir leyendo a Cicerón, Tito Livio o Quinto Curcio. Aquí paseaba al alba, rezando las horas del breviario bajo la arboleda llena de música pajaril. Otras veces se quedaba extasiado contemplando el trabajo delicado de las abejas junto a las posadas de colmenas en estos cerros o el picotear de los tordos y zorzales."

Cruz del Camino Real a Pedroche
CRUZ DEL CAMINO REAL A PEDROCHE: Es una cruz de término situada en el primer kilómetro de la carretera de Pedroche. Las cruces de término o humilladeros son una especie de hitos colocados en caminos o a la entrada de los pueblos. Es una cruz "desnuda", es decir, sin ningún tipo de imagen, sólo el crucero de granito de forma cilíndrica y fuste, también cilíndrico, sobre una plataforma cuadrangular de un escalón y pedestal de forma cúbica. Hay documentos que acreditan su existencia desde 1615, sirviendo de protección a los habitantes, en la creencia que este tipo de cruces salvaguardaban la localidad de enfermedades y la miseria. En 1953 fue reconstruida por Antonio Ruiz Sánchez.


Continuará...

jueves, 4 de junio de 2015

Cementerio Nuestra Señora de los Dolores de Pozoblanco

Nueva entrada al cementerio de construcción reciente, previa a la entrada principal de 1888.

Acceso al cementerio, al fondo la capilla, entrada principal y verja
El Cementerio de Nuestra Señora de los Dolores de Pozoblanco fue inaugurado el día 11 de julio de 1888 con el primer enterramiento realizado, el de Dª Manuela Galán Vega, según consta en el libro de enterramientos del cementerio. En la lápida puede leerse "AQUÍ YACE EL CADÁVER DE Dª MANUELA GALÁN VEGA QUE FALLECIÓ EL DÍA DE 10 DE JULIO DE 1888 A LOS 86 AÑOS DE EDAD R.I.P. HABIENDO SIDO EL PRIMERO QUE SE INHUMÓ EN ESTE CEMENTERIO PERPETUA CONCEDIDA POR EL MUNICIPIO DE ESTA VILLA.
Los terrenos pertenecian a Dª Maximiliana García Rojas, a la que le fueron adquiridos el 26 de agosto de 1886. Desde entonces ha sido ampliado en varias ocasiones por su fondo.

Entrada principal. En el centro la Capilla, en sus laterales pórticos con cancelas metálicas de entrada al Cementerio.

El frontal, por donde se accede al Cementerio de Nuestra Señora de los Dolores, está constituido por un cuerpo central, la Capilla, de una sola nave, con pórticos laterales a los que abren sendas cancelas metálicas; en las esquinas, un edifico para autopsias y otro para los funcionarios del cementerio, unidos por una reja de lanzas entre pilastras de piedra de granito, monolíticas, de remate triangular, con cruz hendida sobre una potente bancada, también de granito, de dos hiladas de aparejo isódomo, es decir, las dos hiladas tienen la misma altura.
La portada de la Capilla y los huecos de entrada están hechos igualmente de piedra de granito rematados con arcos de medio punto y su frontal soporta la espadaña de un solo vano que alberga la campana y termina con una cruz. Un poco más abajo tiene un ángel alado de piedra blanca, el Ángel de la Guarda, separado de la pared y sujetado sólo por la base en que se asienta, tallado en piedra blanca y adquirida su talla en el año 1943 a la casa Rodríguez, de Córdoba.
Cancela de entrada y verja
Espadaña y ángel
Detalle de la espadaña y del Ángel de la Guarda

Es destacable el tímpano de la puerta de la Capilla, en mármol blanco, entre el dintel y el arco de medio punto. Están representados el escudo de Pozoblanco y a sus lados símbolos relacionados con la muerte. Es curioso este escudo de Pozoblanco, por una parte el gallo mira hacia la encina (al revés del actual) y por otra, el escudo remata por arriba con una corona almenada, típica de la república.

Escudo de Pozoblanco en el hueco del arco de la puerta

Ya en el interior del cementerio podemos ver la cruz fundacional montada en calvario de tres escalones simulando al Gólgota.

Vista general
Vista general
Zona de apliación al fondo del cementerio

Pozo en la zona ampliada